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Geocentrismo posmoderno marzo 30, 2009

Posted by Manuel in astronomia, ateismo, biologia, ciencia, creacionismo, diseño inteligente, divulgación científica, escepticismo, evolucion, historia de la ciencia, religión.
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geocentric

Geocentrismo posmoderno

El literalismo bíblico no es un fenómeno nuevo, ni ha sido inventado por los nuevos grupos protestantes evangélicos como los cristianos nacidos de nuevo. Es algo mucho más antiguo, y eso les vincula a decisiones tomadas en el pasado que están repitiendo hoy al criticar la evolución, al menos aquellos que se consideran creacionistas de la Tierra joven, al indicar que no se puede aceptar porque contradice las Escrituras.

Una primera afirmación es aquella que mantienen constantemente: han de interpretar literalmente las escrituras, porque de no hacerlo dudaríamos del valor de las mismas y toda su estructura se vendría abajo. Bueno, es su razonamiento. A esto se puede argumentar que algunas partes de las mismas fueron tomadas como literales en el pasado, pero hoy ya no se hace, y a estos literalistas de nuevo cuño parece no importarles. Una de esas interpretaciones es la que rodea al geocentrismo.

El geocentrismo se puede definir como una idea que postula que la Tierra está en el centro del universo y el resto de astros giran a su alrededor. Científicos tales como Copérnico o Galileo sufrieron duras críticas a su obra (el primero) o privación de libertad (el segundo) por postular, con evidencias científicas, que era la Tierra la que giraba alrededor del Sol. Los literalistas actuales echan balones fuera al señalar que todo fue una estrategia de la iglesia católica (a la que ellos aprecian poco, por decirlo de forma suave), y en el colmo del cinismo toman como símbolo de científico a emular a Galileo.

Pero esto es una cortina de humo (una más) para ocultar la realidad. En primer lugar que Galileo, sin proponérselo, contradecía la interpretación de la Escrituras, tal y como muestro en este artículo. Y eso no sólo lo digo yo, sino que lo afirman dos de las principales cabezas visibles del protestantismo, Calvino y Lutero. Veamos que afirmaban ambos teólogos.

Calvino

Quién osará poner la autoridad de Copérnico por encima de la del Espíritu Santo

Lutero, para quien toda verdad digna de ser conocida había de alcanzarse interpretando literalmente los textos sagrados (¿os suena?) previno que,

La gente presta oídos a un astrólogo revoltoso que se afana por demostrar que es la Tierra la que gira, no los cielos o el firmamento, el Sol o la Luna. Quien aspire a pasar por inteligente ha de inventar algún sistema nuevo que, naturalmente, sea el mejor de todos los sistemas. El necio pretende subvertir toda la ciencia astronómica, pero las Sagradas Escrituras nos dicen que Josué ordenó al Sol, y no a la Tierra, que detuviera su marcha

Desde luego, si las críticas a la evolución están basadas en que no se les caiga el andamiaje que sustenta la literalidad de las Escrituras, éste ya se vino abajo hace varios siglos. Para ser consecuentes con sus creencias deberían de volver a postular el geocentrismo junto con el creacionismo.

Comentarios

1. Uranus - marzo 30, 2009

¿En qué parte de la Biblia dice que la Tierra es el centro del universo?.

2. pauloarieu - marzo 30, 2009

Manuel

La interpretacion literal es el mejor metodo de interpretación de las escrituras que existe, ya que la biblia dice lo que esta escrito, es obvio. Son las mismas reglas de interpretación que se aplican a cualquier texto.

Pero este metodo no esta exento de que el interprete se equivoque.

Hasta los tiempos modernos, la Iglesia siempre ha creído en la inerrancia. Seriamos arrogantes en pensar que sabemos mejor que todos los cristianos que nos han precedido y desechar su testimonio.

A, Ireneo de Lión (II d.C.): «Quede asegurado que las Escrituras son en verdad perfectas, puesto que fueron -acíadas por la Palabra de Dios y Su Espíritu».

B. Augustín de Nipona (IV d.C.): «He aprendido a considerar que sólo las Escrituras son inerrantes».

En una carta a Jerónimo escribe: «He aprendido a dar (a las Escrituras) tal honor y respeto como para creer firmemente que ni uno de sus autores haya errado en escribir cualquier cosa… (Entonces) si encuentro algo en estos libros que parece contrario a la verdad, decido que: o el texto está corrupto, o el traductor no siguió lo que fue realmente dicho, o que no lo alcancé a entender».

C. Martín Lutero sobre el AT: «Ruego y advierto a cada cristiano piadoso no tropezar con la simplicidad del lenguaje y de las historias que encuentra allí. No debe dudar que, cuan simples que parecen, son las mismas palabras, obras, juicios y hechos de la alta majestad, poder y sabiduría de Dios».

D. Juan Calvino: «Este es el principio que distingue nuestra religión de todas las otras: que sabemos que Dios nos ha hablado. Y estamos completamente convencidos de que los profetas no hablaron por iniciativa propia, sino que siendo órganos del Espíritu Santo, solamente hablaron lo que habían sido comisionados del cielo a comunicar. Quienquiera que desee aprovechar las Escrituras, primeramente debe dejar esto por sentado: que la Ley y los Profetas no son una doctrina entregada según la voluntad y placer de los hombres, sino dictados por el Espíritu Santo… Debemos a la Escritura la misma reverencia que a Dios; porque ha procedido de Él solamente, y no tiene nada perteneciente al hombre mezclado con ella».
Pero hay que interpretarlas corrctamente y eso cuesta. Cuando se refiere a ciencia, lo que debemos es ser prudentes en respetar lo que
se ha descubierto.Y no te olvides que son muchisimos pasajes. Cada doctrina, puede ocupar tranquilamente un libro gordotote.
Nada mas que de Jesus, hay bibliotecas llenas con analisis de su persona. El conocimiento biblico es infinito.
Saludos

3. pauloarieu - marzo 30, 2009

Uranus. Creo que directamente ninguno. Parece que lo dice, lo dan a entender algunos pasajes biblicos. Pero no lo dice exactamente. Son interpretaciones.
Si hay aparentemente en el Genesis una cosmogonia tierra plana. Es obvio que esa era la cosmovision de aquella epoca. Esto,nos sirve para darnos cuenta la sinceridad de los escritores, que escribieron tal como sucedieron las cosas,y como se entendían en aquella epoca.
Saludos

4. kuerVo - marzo 30, 2009

Aun peor, Uranus, en qué parte de la Biblia dice que el jodido universo tiene 6000 años. Tengo días buscando, joder!

5. manuelabeledo - marzo 30, 2009

¿En qué parte de la Biblia dice que la Tierra es el centro del universo?.

Bueno, dice que el Sol se «detuvo» sobre la Tierra, con lo que se deja entrever que es el Sol el que gira alrededor de la Tierra y no al revés.

6. Manuel - marzo 30, 2009

Uranus esa pregunta se la podías haber hecho a Calvino, pero desde lejos, por si le daba un pronto incendiario 😉

Si buscas técnicamente los versículos en el enlace del artículo de Galileo los tienes. Lutero se los sabía muy bien.

7. El rano verde - marzo 30, 2009

Uranus #1
«¿En qué parte de la Biblia dice que la Tierra es el centro del universo?»

En la misma parte que dice que la evolución de las especies es una teoría errónea. Está en el capítulo «errores catastróficos de interpretación».

En realidad no lo dice. Pero una interpretación literal del Génesis nos llevaría a creer que la Tierra fue creada en 5 días, y el resto del universo («las estrellas») en sólo 1 día.

Veamos, en orden de escala es algo así como si tú dedicaras 5 días a crear un grano de arena muy bonito, y luego crearas el continente australiano para servir de marco a tu grano en 1 sólo día. No es extraño que un literalista pensara que ese grano al menos debería estar en el centro de Australia. ¿es lo mínimo, no?

Pero no, el libro en realidad no lo dice. Y que la teoría de la evolución es falsa, pues tampoco.

8. diego - marzo 30, 2009

La tierra gira entorno al Sol lo dice en Job, tambien habla sobre los dinosaurios ( aunque la palabra » dinosaurio» surgio en la Edad contemporanea, en la Biblia lo llama Leviatan) La Iglesia Catolica no entendio eso ( al parecer)

En 7 dias…de Dios. ( ¿Pero cuanto habran sido en tiempo humano?)

Yo verdaderamente no se mucho, pero se que Dios existe.

Que estes bien.

9. JACS - marzo 30, 2009

Bueno, ya vamos avanzando:

Sócrates: «sólo sé que no sé nada.»

Diego: «Yo verdaderamente no se mucho, pero se que Dios existe».

10. Eleison - marzo 31, 2009

Paulo:

Agustín de Hipona no era partidario de la lectura literal del Antiguo Testamento. No entiendes su frase.

Las Escrituras son perfectas, precisamente por no ser siempre literales. Es como el valor del Tao Te King, o libros así… son valiosos por su núcleo de verdad, por sus metáforas que captan lo verdadero. Nada más verdadero que la poesía… nadie la puede «refurtar», porque no es del orden de las cosas refutables… Así sucede con un tratado básicamente místico alegórico (con alguna parte histórica y no metafórica, cierto) co.o es la escritura.

Si las conviertes las Escrituras en literales dejan de ser perfectas, pasan a ser algo de lo que se ríe la gente.

Dos mil años de Tradición alegórica, transmitida y «practicada» con celo desde los tiempos apostólicos, hacen que el error protestante de interpretación literal, sea visto como una rara avis en el mundo del pensamiento religioso.

Por cierto, Paulo, cualquiera que sepa un poco de linguística, semiótica, etc, sabe que la literalidad no existe. Tal vez desconocías la noticia, pero lamento comunicarte que así es.

Lee «Las palabras y las cosas» de Michel Foucault, te encantará…

Saludos.

11. Aficionado - marzo 31, 2009

Pero claro que Agustín de Hipona SÍ interpretó literalmente el Antiguo Testamento… digo, ¡por Tucídides!… ¿has leído La ciudad de Dios?

Y, Eleison, ¿por qué eliges a los piorcitos? Foucauld… ¡guácala!

Saludos

12. Manuel - marzo 31, 2009

Hola Diego. Dices La tierra gira entorno al Sol lo dice en Job
Pues no, dice lo contrario. Es el Sol el que se para en los cielos. Y en esto de interpretar quizás Lutero sea mejor teológos que nosotros.

En 7 dias…de Dios. ( ¿Pero cuanto habran sido en tiempo humano?)

No lo sé, los literalistas dicen que 7 dias de 24 horas, a pesar de que el Sol no fue creado el primer día, con lo que no sé que sistema de referencia usan para medir la longitud de ese primer día, aparte de la apelación a su autoridad, claro.

Yo verdaderamente no se mucho, pero se que Dios existe.

Ya, pero ese no el tema de discusión del artículo

Saludos

13. Manuel - marzo 31, 2009

Agustín de Hipona gusta poco a los literalistas, por sentencias como esta:

“Si sucede que la autoridad de las Sagradas Escrituras parece oponerse a conocimientos obtenidos por un razonamiento claro y seguro, significa que la persona que interpreta las Escrituras no las comprende correctamente

.

Saludos

14. Aficionado - marzo 31, 2009

Quien piensen que Agustín de Hipona no era un literalista es porque no ha leído la La ciudad de Dios. Aquí les transcribo un poco para que se convenzan:

Por cuanto advertimos que los días ordinarios y conocidos no tienen tarde sino respecto al ocaso, ni mañana sino respecto al nacimiento del sol; sin embargo, los tres primeros de la creación pasaron sin sol; el cual se dice en la Escritura que fue hecho el cuarto; y aunque se refiere que primeramente se hizo la luz con la palabra de Dios, y que Dios la dividió y la distinguió de las tinieblas, dando por nombre peculiar a la luz, día, y a las tinieblas, noche; cuál sea aquella luz, cuál sea su movimiento alternativo, y cuál la mañana y tarde que hizo, está bien lejos de nuestros sentidos; ni podemos comprender del modo que es, lo que sin embargo ciertamente debe creerse.(Libro XI, capítulo VII)

Además de que san Agustín creía en una creación en seis días, también creía en un universo joven:

Engáñanlos asimismo algunos mentirosos escritos, los cuales dicen que en la historia de los tiempos se contienen muchos millares de años; siendo así que de la Sagrada Escritura consta no haber transcurrido desde la creación del mundo hasta la actualidad más que seis mil años cumplidos […] (Libro XII, capítulo XI)

También creyó en un sólo hombre creado, Adán, como el origen del hombre:

[…] no será dificultoso el advertir que fue mucho mejor lo que Dis hizo cuando de un sólo hombre, que crió al principio, multiplicó el género humano […] (Libro XII, capítulo XXII)

De hecho, creyó en la caída, tal y como está escrita:

Apenas quebrantaron nuestros primeros padres el precepto, cuando los desamparó luego la divina gracia y quedaron confusos y avergonzados de ver la desnudez de sus cuerpos. Y así, con las hojas de higuera, que fueron acaso las primeras que, estando turbados, hallaron a mano, cubrieron sus partes vergonzosas […] (Libro XIII, capítulo XIII)

Con respecto al diluvio universal, comentó:

Sin embargo, ninguno debe imaginar, o que escribió esto en vano, o que sólo debemos indagar la verdad de la historia sin atender a significación alguna alegórica; o al contrario, que nada de esto sucedió, sino que sólo son figuras verbales, o, sea lo que fuere, nada tiene que ver con las profecías de la Iglesia. Porque, ¿quién, si no es un insensato o demente, ha de decir que son libros inútilmente escritos los que se han conservado y custodiado por tantos millares de años con tanta veneración y fidelidad de sucesión? O que debe atenderse sólo a la historia, pues, omitiendo otras particularidades, si por la multitud de los animales era fuerza que se construyera un Arca tan capaz, ¿qué precisión había para que se introdujesen de los animales inmundos de cada especie, y siete de los limpios, pudiéndose conservar unos y otros en igual número? […] Y los que sostienen que nada de esto sucedió, sino que sólo son figuras para significar otras cosas, piensan en primer lugar que no pudo ser tan grande el Diluvio […] que en aquella Arca no pudo haber tanta especie de animales […] (Libro XV, capítulo XXVII)

Y así continúa una larga lista de interpretaciones literales, al igual que alegóricas de la Biblia. Por otro lado, los padres de la Iglesia muchas veces estuvieron en desacuerdo entre sí. San Agustín llegó a discrepar de Orígenes, por ejemplo, en el capítulo XXIII del libro XI de La ciudad de Dios.

Saludos

15. Manuel - marzo 31, 2009

Vamos, que un momento de su vida dice una cosa, y en otro la contraria. Y para colmo unos teólogos lo critican y otros lo ensalzan. Y en medio, discusión sobre qué interpretación quedarse…. Y luego critican a la ciencia por no generar verdades absolutas 😦

Saludos

16. Aficionado - marzo 31, 2009

Pues De Civitate Dei es su obra cumbre, donde plasma el fundamento de su teología y de su filosofía de la historia (que no de la historiografía). En lo personal, me desagrada mucho san Agustín debido a que defiende una escatología infernalista y comienza una demonología que llegará al colmo con Tomás de Aquino. Aunque, en su historicidad, lo entiendo.

Eso de la tradición metafórica sin discrepancias entre los apóstoles, los padres de la Iglesia y los escolásticos que se lo crea Eleison porque en la realidad no fue así.

Saludos

17. Manuel - marzo 31, 2009

Aficionado, ya que te veo tan informado te hago una consulta. ¿Hubo alguna relación entre Hipatia, el incendio de la biblioteca de Alejandría y Agustín de Hipona?.

Saludos

18. Aficionado - marzo 31, 2009

Quise decir que defendió una escatología dualista infierno/cielo.

19. Aficionado - marzo 31, 2009

Rigurosamente, la evidencias históricas no permiten relacionar a ninguno de los tres.

Saludos

20. Kyrie Eleison - marzo 31, 2009

Aficionado:

La exégesis alegórica arranca de la convicción de que un texto significa propiamente algo distinto, más profundo, de lo que expresa a primera vista, incluso cuando no hay señales de lenguaje figurado.Pablo usa la exégesis alegórica, por ejemplo, en Gá. 4:21-32; 1 Corintios 10:4 . Con ello no va formalmente más allá de las reglas válidas de su tiempo. Mas, si se mira el contenido, su exégesis y su predicación son totalmente nuevas. En toda exégesis alegórica es esencial dar un sentido actual a un texto ya fijado, de acuerdo o no con su sentido “literal”. Esto es causa de enriquecimiento espiritual. Hay veces, también, en las que la fantasía invade el texto y entonces la exégesis no es auténtica y da lugar a fantasías pueriles, de forma que la interpretación ya nada tenga que ver con el sentido original del texto.

La hermenéutica agustiniana ha sido considerada como el modelo de la exégesis alegórica patrística. La moderna recepción crítica la ha entendido como un ejemplo de interpretación finalista. Este juicio deriva de la fuerza que, en la teoría agustiniana, ejerce la tradición doctrinal sobre los textos escriturarios. Dicha fuerza se articula a través de la alegoría. (Juan Varo Zafra. Revista de estudios de antigüedad clásica, ISSN 1131-8848, Nº 16, 2005 , pags. 339-352).

Conviene decir algunas palabras acerca de la exégesis alegórica medieval y uno de sus modelos: el “binario psicológico”. Los teólogos del siglo XII (no así los del XIII, aunque éstos, evidentemente, no desconocieron la cuestión) y, por ejemplo, procuraron interpretar alegóricamente los pasajes paulinos en que se habla de un sometimiento de la mujer al varón. Consideraron que el término vir de los pasajes paulinos expresa alegóricamente la parte superior de la inteligencia o de la razón, mientras que mulier designa la parte inferior o sensibilidad. En otros términos, todo varón tiene una mente que consta de dos estratos, uno superior y otro inferior: vir y mulier; toda mujer tiene también en su mente vir y mulier. En definitiva: san Pablo –decían los medievales– presenta como modelo de las relaciones entre el varón y la mujer las relaciones que existen entre la parte superior de la mente y su parte inferior. La relación natural entre varón y mujer debería inspirarse en las relaciones de armonía, complementariedad y coordinación que existen entre la ratio superior y la ratio inferior, entre la inteligencia especulativa y la sensibilidad intelectual. Este par psicológico se halla ya en la patrística, sobre todo en los autores más influyentes, tanto griegos como latinos. Lo encontramos en Orígenes y en san Agustín. Sus raíces son, a lo que parece, alejandrinas y pueden rastrearse hasta Filón. El hombre, en efecto, tiene una estructura trimembre: corpus, anima, noûs. Los dos últimos elementos constituyen propiamente el binario psicológico, que los latinos tradujeron por anima o animus y mens. Sin embargo, la cuestión no está muy clara puesto que, quizá por influencia gnóstica, muy pronto apareció –ya en tiempos del mismo Filón, contemporáneo de san Pablo– otro término: pneuma, traducido por spiritus en la latinidad. Al ser asumido este último concepto en los ambientes cristianos (Orígenes y san Agustín), se produjo una inevitable confusión, pues el binario psicológico se transformó en trinario psicológico, de modo que la composición del hombre no fue ya trimembre, sino tetramembre: cuerpo, anima, noûs o mente y spiritus o pneuma. En el alto medievo se perdió casi por completo este análisis psicológico, hasta mediados del siglo IX, donde reapareció muy ampliamente tratado por Rabano Mauro. No hemos hallado testimonios claros de interés por estas cuestiones en los siglos que median entre san Agustín y finales de la dinastía merovingia, exceptuando algunos pasajes, ciertamente muy tímidos, de Beda el Venerable, pero en una obra de autoría muy dudosa. En todo caso, y esto es lo que importa señalar aquí, este análisis psicológico no se aplica a la discusión de los pasajes paulinos que pueden sonar misóginamente, si se interpretase literalmente, salvo en el caso del teólogo carolingio Haymo de Auxerre. Ni siquiera Rabano Mauro, tan interesado por el binario, lo trasladó a la exégesis paulina para superar la aparente misoginia del Apóstol, cuando ya san Agustín lo había hecho expresamente. Resulta un misterio inquietante para el análisis histórico-genético descubrir por qué se perdió esa tradición en occidente y cómo no se recuperó hasta finales del siglo XI, salvo algunas interesantes excepciones. (Revista Criterio)

El judío neopitagórico Filón de Alejandría, llamado también Filón el Judío o Philo Judaeus (25 a.C. – 50 d.C.), interpretó alegóricamente el libro del Génesis -utilizando la exégesis alegórica, junto a la exégesis literaria-, en su obra De opificio mundi, donde la creación bíblica del mundo es interpretada como una creación doble de dos mundos: el mundo sensible y el mundo inteligible (de forma análoga a la cosmogonía platónica expuesta en el diálogo Timeo). Según Filón, Adán es el intelecto o parte espiritual del hombre, mientras que Eva sería la sensación o parte sensible y, por eso, el primer hombre inteligible no es ni varón ni hembra; tampoco han existido nunca «árboles de la vida» ni «árboles del conocimiento» -ni existieron en el pasado ni existirán en el futuro19-, pero Moisés debía «filosofar con símbolos», y es por esto que, para Filón, los relatos míticos necesitaban ser reinterpretados, ya que el mensaje religioso de los mitos había que buscarlo más allá del sentido literal e histórico, esto es, en el sentido alegórico y espiritual de los mismos. «Los dioses del mito ya no consiguen agotar el concepto de lo divino y paralelamente al panteón olímpico y a sus historias se irá desarrollando una nueva concepción filosófica de la divinidad, de la que saldrá beneficiado el cristianismo.

21. Kyrie Eleison - marzo 31, 2009

De todos modos, no es Agustín santo de mi devoción. Es mejor que sepas que hablas con un alejandrino de pies a cabeza. Te explico.

Es probable que el cristianismo haya llegado a Alejandría en épocas apostólicas, aunque la tradición de que fuera Juan Marcos quien lo hizo no se puede verificar. Hay indicios de que el cristianismo estaba bien establecido en el Egipto Medio hacia 150 D.C. y de que Alejandría fue su puerto de entrada y base de apoyo.

Clemente de Alejandría llegó a ser el jefe de la escuela Catequética hacia el año 190. Filósofo toda su vida, Clemente consideraba la filosofía griega como preparación para Cristo, e incluso como testigo de la verdad divina. Platón era un apreciado guía. El pecado se basa en la voluntad libre del hombre; la iluminación por el Logos llava al hombre al conocimiento, y éste resulta en decisiones correctas que guían al hombre hacia Dios hasta que lo asimilan a El (Stromata iv. 23). El cristiano vive por amor, libre de pasión, su vida es una oración constante. Clemente estableció este patrón con minucioso detalle en el Paedagogos; tuvo una visión optimista del futuro de todos la humanidad, pero el conocimiento sería recompensado en el mundo venidero. Esta opinión se fundamentaba en una exégesis alegórica de la Escritura.

Alrededor del 202 Clemente fue sucedido en la escuela catequética por el mucho más capaz Orígenes. Estudiante y exégeta bíblico de gran talento, Orígenes escribió el texto Hexapla del OT, además de comentarios, scholia u homilías acerca de todos los libros bíblicos, basado en tres sentidos de la Escritura: el literal, el moral y el alegórico. La Biblia era inspirada, útil, cierta en cada letra, pero la interpretación literal no necesariamente era la correcta.

Como Clemente, Orígenes era deudor de los griegos, pero no con una admiración tan dependiente como la de aquél. Su concepto era el de un gran universo espiritual, presidido por un ser benefactor, sabio y personal. La Cristología alejandrina comienza con Orígenes. A través de una generación eterna del Hijo, el Logos, Dios se comunica desde toda la eternidad. Hay una unidad moral, volitiva entre el Padre y el Hijo, pero una unidad esencial es cuestionable. El mundo de los sentidos provee al teatro de la redención de criaturas caídas, que van desde ángeles a hombres y a demonios. Mediante la encarnación el Logos es el mediador de la redención; Él tomó para sí un alma humana en una unión que fue una henosis.

En consecuencia, es correcto decir que el Hijo de Dios nació como un niño, y que murió (De princ. II. vi. 2-3). Enseñando, dando ejemplo, ofreciéndose a sí mismo a Dios como víctima propiciatoria, pagando un rescate a demonio, Cristo salva al hombre. El hombre se libera gradualmente de lo terrenal por la meditación, la abstinencia, la visión de Dios, y en el proceso puede necesitar un fuego que lo purgue. Aunque este mundo no es el primero ni el último de una serie, al final vendrá la restauración de todas las cosas. La carne, la materia, desaparecerán, sólo quedará el Espíritu, y Dios será el todo. No se sabe cuánto tiempo la libertad humana conservará el poder de producir otra catástrofe, pero en última instancia todos serán confirmados en el bien por el poder del amor de Dios.


En 328 Atanasio sucedió a Alejandro como obispo de Alejandría. A pesar de alguno arrestos dictatoriales, combinó magníficamente los talentos de un exitoso administrador con una gran penetración teológica. De allí en adelante Alejandría enfatizó enérgicamente la identidad de ser del Padre y del Hijo. Atanasio presentó, en su «La Encarnación del Logos», la imprescindibilidad de la unión del Dios verdadero con el hombre verdadero para la doctrina cristiana de la salvación por medio de la vida y muerte de Cristo. El salvador debe ser cabalmente Dios y cabalmente hombre. A lo largo de muchas acusaciones falsas y cinco períodos de exilio, Atanasio mantuvo su insistencia acerca de un Dios; Padre e Hijo de la misma sustancia; la iglesia instituto de la salvación, no sujeta a la interferencia del estado civil. También estableció la visión de que el Espíritu es homoousios lo mismo que el Padre y el Hijo, preparando así el camino para la fórmula miaousia, tres hypostaseis.

A pesar de sus esfuerzos, Apolinario de Laodicea no logró imponer en Alejandría la visión de que Cristo no necesita ser enteramente divino y enteramente humano. Su opinión de que el pneuma del Logos substituyó al espíritu humano fue rechazada; su énfasis sobre la unicidad de la personalidad de Cristo, sin embargo, se fue convirtiendo en énfasis Alejandrino y fue vigorosamente afirmado por Cirilo, obispo en 412. El Logos tomó sobre sí una naturaleza cabalmente humana, pero el resultado fue henosis physike, y a Cirilo le encantó la fórmula de la miaphysis, uno aunque originalmente ek dúo. La encarnación tenía por fin la salvación. Dios se hizo hombre para que nosotros pudiéramos llegar a ser Dios.

Cirilo fundamentó lo anterior en la exposición alegórica de la Escritura de ambos Testamentos, especialmente el Pentateuco; la alegoría fenoménica de los hechos tiene por objeto dar significado al noumenal. Su obra más famosa es la serie de doce anatemas contra Néstor, en la que ataca las que le parecieron negaciones de la unidad y plena deidad de Cristo, y de la crucifixión y la resurrección del Verbo. En 433 Cirilo aceptó, junto con los líderes de Antioquía, una profesión de fe que declaraba que había llegado a haber (henosis gegone) una unidad de las dos naturalezas de Cristo, y usaba el término que Cirilo había usado tan enérgicamente contra Néstor, Theotokos, como descripción de la Virgen Maria.

La escuela Alejandrina con su énfasis Platónico fué la escuela popular de su tiempo; en su forma más moderada fijó el modelo Cristológico por muchos siglos. Era típica la afición a la interpretación alegórica; enfatizó la intervención de lo divino en lo temporal, y la unión de las naturalezas de Cristo, con abrumador énfasis en el componente divino, fue acentuada.

(P Woolley)

22. Kyrie Eleison - marzo 31, 2009

Manuel and company:

¿Cómo haceis esto de poner comillas gigantes?

¿Cómo se hace?

Saludos.

23. JACS - marzo 31, 2009

Sólo para meter algo de cizaña…

¿Es cierto que una turba de cristianos enfurecidos quemó la biblioteca de Alejandría?

24. Darío - marzo 31, 2009

Hasta que por fin se me hizo ver una buena discusión teológica en este blog, y no las acostumbradas provocaciones. Y sobre todo por qué ninguno de los ponentes ha tratado de usar la ciencia para justificar sus posiciones, y el debate es lógico, muy informado y con la acptación de sus preferencias personales. ¿Podrían proporcionar la referencia completa de sus textos?

Felicidades y saludos.

25. Eleison - marzo 31, 2009

Hombre Darío, estás desconocido.

¡Alabado sea el Señor!

Nada, amigo, encantado de que te guste el debate. Veo que no por ser ateo te desentiendes completamente de estas áreas de la vida, como la que aquí tratábamos.

Un abrazo.

26. Darío - marzo 31, 2009

Para nada.

Que dios me sea transparente no significa que desconozca cuando hay un debate de altura, y además lo entiendo. He leído sobre religiones, teología y filosofía, y no me ha quitado nada del ateísmo, al contrario. Lamento que esta altura del debate no se de en otros temas de este mismo blog y de otros en donde nos hemos conocido.

Un abrazo también para ti.

27. Eleison - marzo 31, 2009

Saludos, Darío.

Por cierto, ¿qué opinas tú de este tema? También nos interesa tu opinión (desde tu enfoque ateo).

¿Cómo se ve desde ahí afuera?

Bona nit a tothom.

28. jose - abril 1, 2009

Eleison, seguramente sea usando la etiqueta blockquote

voy a probar

probando

29. Eleison - abril 1, 2009

¿Y eso qué es?

¿De pago?

Disculpa mi ignorancia en este tema.

30. Aficionado - abril 1, 2009

Eleison dijo:

Agustín de Hipona no era partidario de la lectura literal del Antiguo Testamento. No entiendes su frase.

Yo sólo probé que Eleison se equivocó. Insisto, en La ciudad de Dios el literalismo agustiniano es muy claro, sólo que, a la vez, también era partidario del alegorismo.

Yo también soy ateo, y no considero que esto sea una discusión teológica, sino, más bien, historiográfica. A mí, finalmente, me vale lo que hayan escrito Agustín de Hipona, Clemente de Alejandría, Filón de Alejandría, Apolinario de Laodicea, etc. Es decir, para mí, no son fuentes de autoridad ni objetos de fe, ambos principios condiciones necesarias para el conocimiento teológico.

Saludos

31. Manuel - abril 1, 2009

Eleison, a ver si sale. Imagina que quieres entrecomillas Eleison. Escribe

La palabra blockquote entre signos , después lo que quieres englobar, en este caso Elelson, y finaliza con /blockquote de nuevo ente . A ver que tal te sale.

Saludos

32. Aficionado - abril 1, 2009

Los signos son

33. Eleison - abril 1, 2009

Por fin

Creo que ya lo entiendo, Manuel.

Muchas gracias!!!!

🙂

Un abrazo a todos!

34. Eleison - abril 1, 2009

Aficionado, dices:

Yo sólo probé que Eleison se equivocó. Insisto, en La ciudad de Dios el literalismo agustiniano es muy claro, sólo que, a la vez, también era partidario del alegorismo.

Aficionado: Es que los literalistas siempre interpretan el AT de manera literal. Es a los autores que incluyen la exégesis alegórica poco, mucho o siempre, a los que llamamos alegoristas.

Si alguien combina literalidad con alegoría, no pertenece a la escuela literalista, sino a la otra, a la alegórica, con diferentes grados de alegorismo, claro está. Orígenes sería el más alegórico, pero Agustín también lo es bastante. De hecho, Agustín es uno de los padres destacados del alegorismo en el Occidente cristiano, así como Orígenes lo es en el Oriente Cristiano.

No entra Agustín en la categoría de «literalista». Ni mucho menos.

Saludos.

35. Eleison - abril 1, 2009

Vaya, pues he metido las comillas donde no debía…!!!

Ahora lo pillo…

😀

36. Eleison - abril 1, 2009

Aficionado:

A medida que la ciencia descubre cosas, a los alegoristas (incluso a los «menos» alegoristas) les resulta muy fácil pasar a interpretar de manera alegórica aquella parte que la ciencia evidencia.

Pero un literalista se aferraría a su creencia por encima de la ciencia.

Esta es la diferencia entre ambos. Uno más o menos alegórico (el grado no importa), podría «siempre» rectificar en pos de la evidencia científica, mientras que todo literalista se siente traicionado por la ciencia cuando esta comienza a refutar sus literalidades.

Resumiendo, unos poseen posibilidad de cambio y rectificación, mientras que los otros no.

Saludos.

37. gilkacuentos - abril 2, 2009

Todo esto está muy bien, pero recomiendo que, para oir de San Agustín, leáis uno de los trabajos doctorales del actual Papa, que, a mi modo de ver, es uno de los grandes conocedores actuales de la obra de San Agustín.

No me parece justo que se le exija a un autor de la era del Imperio Romano que sea un cientificista: no existía la astronomía como hoy la conocemos, ni el método científico.

Por otra parte, sobre la cuestión Galileo hay un libro muy bueno de Tomás Alfaro Drake (El triunfo del Sol) y un artículo en wikipedia (biográfico)

38. Darío - abril 2, 2009

Teológico, o Historográfico, como quiera que sea este debate a estado muy bueno.

Contestando a la pregunta que me hace Eleison, en realidad no tengo casi nada que aportar. Me parece que la imposibilidad de ponerse de acuerdo sobre la interpretación correcta de los textos sagrado contribuye, agregándo a lo que han escrito ustedes, el hecho de quien tiene la autoridad para decir cual es la interpretación correcta.

Me explico.

En la religión católica los únicos autorizados para dar la versión correcta son los ministros de la iglesia y nadie más. Y esto fue claramente establecido desde las Guerras de Reforma, aunque creo que en el Concilio de Trento del siglo XVI ya se había establecido esta limitación, y la Guerra lo único que hizo fue dejarlo en claro. Umberto Eco a esto le llama Integrismo, que contrasta fuertemente con la iglesia protestante, en donde, también a partir de su separación del poder del Vaticano, permite una interpretación literal y fundamental de los mismos textos sagrados, a lo cual Eco, a esta posición le llama Fundamentalismo.

Y a partir de este hecho histórico tenemos una discusión de nunca acabar. Como ustedes saben el catolicismo no tiene, a diferencia del protestantismo, casi ninguna división que cuestione el poder central del Vaticano, y mucho menos la infalibildad papal. El único caso que yo conozco en el siglo XX que se opuso al poder papal a raíz del Concilio Vaticano II fue el del Arzobispo Lefevbre, pero incluso él repitió, con su iglesia, la misma estructura que tenía el poder papal. Y aunque haya diferentes ordenes, o grupos más o menos recientes (Legionarios, Opus Dei) o ya viejos (Jesuitas, Dominicos), todos tienen por norma no cuestionar ni el poder central ni la infalibilidad papal. Esto vale incluso para los teólogos agrupados en América Latina en lo que se conoce como la Teología de la Liberación. Por esto, muchos o tuvieron que callarse y someterse al poder central, o salirse para poder seguir cumpliéndo su misión.

En el protestantismo, la libertad que tienen de no estar sometidos a un poder central ni a la infalibilidad de un líder, a dado origen a multiples derivaciones e interpretaciones de los textos sagrados. Y por ende a muchas iglesias y grupos con más o menos buena fortuna, con más o menos adeptos. Mormones, Testigos de Jehová, Adventistas, Luteranos, Calvinistas, unos cuantos de tantas iglesias que van desde posiciones muy liberales (al menos en ciertas épocas de su historia) a posiciones muy conservadoras y extremadamente dogmáticas. De hecho cualquiera (hasta cierto punto este «cualquiera») puede fundar una iglesia por qué puya ede alegarque está interpretándo correctamente a su dios ya que la infalibildad pertenece no a un ser humano limitado y erróneo, sino al Señor, y el fundador de la iglesia no es más que una especie de «correa de transmisión» de los deseos celestiales.

Este contraste entre católicos y protestantes, tal como lo sintetizo aquí, me parece que se presenta con más o menos cierto parecido en cualquier iglesia. Sé, pido que tomen esto con reservas, que los musulmanes, si bien no tienen un líder único y central desde la muerte de Mahoma, si tienen muy pocas derivaciones y que la interpretación literal de su libro sagrado no es, a despecho de lo que se nos quiere hacer creer en Europa y América, una posición que goze de aceptación, ni siquiera en las clases dirigentes. Eco, y yo estoy de acuerdo, llama a la posición de los católicos y musulmanes, Integrista (se integran en el cuerpo de una iglesia), mientras que la postura protestante la llama Fundamentalista (interpretan fundamentalmente los textos sagrados). Y es esta pelea entre Integrismo y Fundamentalismo la que tiene a varios girando.

Creo no equivocarme al calificar a la iglesia Ortodoxa de Integrista, unidos a la representación del patriarca de Moscú.

Espero haber sido claro, no es mi tema, y es la primera vez que pongo por escrito algo de lo que pienso de esto.

Saludos.

39. Kyrie Eleison - abril 2, 2009

La ortodoxia se integra en el cuerpo de una Iglesia universal y ortodoxa, cierto, pero no vaya a confundirse con integrismo fanático (que es otra cosa).

El patriarca de Moscú no aglutina nada, pues las iglesias ortodoxas son autocéfalas, y no sólo Rusia es ortodoxa, sino también Rumanía, Bulgaria, Grecia, Serbia, Ucrania, Belorrusia, Chipre, etc… Cada patriarcado es autónomo, no hay un Papa que aglutine todo, ni ninguno posee jurisdicción sobre los otros patriarcas, Así que el de Moscú es , a lo sumo, el patriarca de la Iglesia Ortodoxa más numerosa. Pero sólo eso.

Saludos, Darío.

40. Darío - abril 2, 2009

Gracias por la aclaración.

Saludos.

41. Eleison - abril 2, 2009

El único que durante mil años aceptó esa fórmula para después pasar a considerarla insuficiente no fue otro que el Obispo de Roma o Papa.

Después de 1000 años uno ede los obispos, el romano, decidió que no podía ser uno más, decidió no conformarse tampoco con títulos de honor, y declaró que estaba por encima de los demás obispos en autoridad y poseía supremacía jurisdiccional. Esta novedad fastidió mucho en el Oriente cristiano.

EL rechazo a este «golpe de estado» por parte de los demás obispos culminó en el desastre del Cisma entre el Occidente y el Oriente cristianos (1054).

Desde la separación, los ortodoxos esperan que al obispo romano se le pasen los delirios de grandea y vuelva a ocupar su puesto milenario (a lo sumo con primado de honor, pero no de mando, pus es una novedad inadmisible para los ortodoxos). Desde la separación, no han añadido dogma alguno (esperando que vuelva el romano, porque sin él tampoco estaría bien elaborar dogmas).

En cambio, en Roma, desde el cisma no han parado de introducir dogmas nuevos sin consultar a sus antiguos correligionarios ortodoxos.

En fin…

Saludos Darío.

42. Darío - abril 2, 2009

Otra razón para la interminables pelea de la interpretación de los textos.

Saludos.

43. Frederick Clark - septiembre 14, 2009

El problema es que la biblia no es un libro de ciencia, es una obra teológica y religiosa, que incluye varios géneros literarios, y por ende, no puede ser interpretada literalmente siempre, pues no todos los géneros son iguales. Ejemplo de esto es que los Israelitas, que fueron a Jericó vieron que los muros «llegaban hasta el cielo», hablando en superlativo y queriendo decir que eran muy altos. Hasta un intérprete literalista entiende que esta es «solo una expresión» que «significa» otra cosa. Sin embargo, en otros casos, la misma expresión no la ven o no la quieren ver como un superlativo, sino como literal, ejemplo, la famosa Torre de Babel. Con respecto a Calvino, Lutero y otros teólogos de la antigüedad, hay que recordar que eran precisamente eso: teólogos, y específicamente dogmáticos, no científicos, y mucho menos, astrónomos.
Por otro lado, la literalidad no es el mejor método de interpretación, tanto que no es el mejor método de traducción. De hecho, la literalidad no le hace justicia al sentido de lo «dicho» o «escrito», le hace justicia a la forma, no al fondo.
Adicionalmente, no hay un solo autor bíblico que diga que sus escritos o los de otros autores bíblicos son inerrantes, de hecho, el dogma de la inerrancia de las escrituras se basa en extrapolaciones, interpolaciones, deducciones basadas en premisas improbables, y una mala traducción de 2 Ti. 3:16.
Por último, la orden de Josué de detenerse el Sol está justificada por la cosmogonía de los autores del libro, pues hasta Aristarco de Samos en el siglo IV-III a.C., no había surgido una teoría heliocéntrica, y de hecho ni en la biblia ni en ningún otro documento histórico hay información que nos permita pensar que los israelitas tuvieron una cosmogonía y una configuración del universo MUY diferente a las de sus vecinos cananeos y babilonios. Además, en Josué la biblia muestra una relato de victorias milagrosas. En ese sentido, el decir que el sol gira alrededor de la tierra porque el autor del libro de Josué (que en el mejor de los casos era un hebreo nacido en Egipto y no conocía otra cosa que la cosmogonía Egipcia, salvo una que otra tradición sobre la cosmogonía hebrea-caldea) lo dice, me parece irresponsable e irrespetuoso de la ciencia moderna, pero sobre todo absurdo. Además, Lutero no fue mejor teólogo de lo que resulta un teólogo moderno, ya que hizo el trabajo que creyó relevante en su tiempo. Malo resulta el que un teólogo moderno actúe a la luz de los conocimientos de hace cinco siglos o incluso más.

Saludos. Quién escribe es teólogo y se prepara como biblísta protestante.

44. Manuel - septiembre 14, 2009

Hola Frederick coincido en tu análisis, la Biblia es un libro que sirve como guía de fe, no es un libro científico. Suerte en tu carrera como biblísta.

Saludos

45. picapoyos - May 1, 2010

Frederick Clark,
¿cómo que «la literalidad no es el mejor método de interpretación, tanto que no es el mejor método de traducción»? La Biblia se sigue al pie de la letra o no se sigue. Si cabe la posibilidad de interpretación ya no es la palabra de Dios y el lío está servido.
El problema de la Biblia es que la hizo el hombre con sus temores escatológicos. No hay más.

46. 46 - noviembre 29, 2010

Quizá sea meterme donde no me llaman, pero ¿por qué no se acepta la biblia como parte de la literatura mítica que nos ha legado la historia? Se habla de mitos grecorromanos, de mitos mesopotámicos, egipcios, indios, chinos, mesoamericanos, etc., cada uno con sus fuentes y referencias bibliográficas, pero no se contemplan los mitos judeocristianos.
Siendo mitos todos ellos, biblia incluida, ¿de qué literalidad estamos hablando?
Y por cierto, los cristianos tomaron el libro de los judíos porque ellos no tenían uno propio, y lo ampliaron con esa suerte de variaciones sobre un caballero sin constancia histórica demostrable que son los nuevos evangelios.
Perdón por molestar.


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